
La precariedad en la que vive la población venezolana se expresa en cada uno de los ámbitos y dimensiones de la vida pública y privada: económico, fiscal, político, social, cultural, por solo citar algunos de ellos. Inflación desabastecimiento, carestía, hambre, desnutrición y enfermedades son la cara visible de la ausencia de políticas públicas efectivas, oportunas y “con rostro humano” y de las deficiencias en la prestación de servicios públicos como agua, electricidad, educación, salud.