Serie Migrantes. Parte 1.
Por Ana Carvajal
Los migrantes debemos seguir adelante, ser como las aguas de los ríos jóvenes que nunca se detienen, buscando nuevos caminos, con el ímpetu de los saltos y cascadas, algunas veces somos como los remolinos, en un solo sitio, pero, con una fuerza vertiginosa, capaces de mover todos los cimientos y transformar el entorno, tal como lo hizo el “Venezolano universal “ Andrés Bello (1781-1865) en Chile, donde jugó un papel muy importante en la institucionalidad de ese país, fue el principal redactor del Código civil chileno, promulgado el año 1855, el cual continúa vigente. Entre otras cosas, se desempeñó como Rector de la naciente Universidad de Chile desde 1843 hasta su muerte en 1865 (Memoria chilena gubernamental).
El plan de trabajo de Andrés Bello para la nueva universidad era la aplicación de la ciencia europea a las peculiaridades de la naturaleza de la sociedad chilena. La universidad debía, además, estudiar su historia, preparar los futuros adelantamientos materiales y morales. Conocer su geología, su flora, su fauna, todos sus accidentes físicos. Debía cooperar con el desenvolvimiento de su industria y de su comercio. Observar las enfermedades propias del clima de Chile y atender a las mejoras sociales. De suprema importancia para Bello era incluir, sus proyectos favoritos de la reforma judicial y de la codificación (del libro: Vida de Don Andrés Bello por Miguel Luis Amunátegui). Sin atisbo de duda alguna, la creación de la Universidad y la reforma del sistema Judicial y de la Constitución impulsados por Andrés Bello, sentaron las bases para el futuro promisorio del pueblo chileno.
Hoy día un Académico y médico, migrante venezolano, está haciendo historia en Chile, el Dr. Francisco Arocha, especialista en Infectología, Microbiólogo y con un doctorado en Ciencias Médicas, maracucho para más señas y uno de mis ex alumnos en el post grado de Infectología de la Universidad Central de Venezuela, con sede en el Hospital Universitario de Caracas; es el director y fundador de la naciente facultad de Medicina de la Universidad de Atacama, estoy segura que dejará su impronta en la educación del pueblo chileno.Adicionalmente 22.000 médicos migrantes venezolanos están mejorando la salud del continente. Esperamos que muchos de esos profesionales de la medicina y de otras profesiones, puedan regresar a Venezuela, una vez restablecida la democracia.
En otra entrega les contaré como algunos migrantes se parecen a los meandros, aguas en remanso; características de los viejos ríos.
Bogotá, 18 de agosto de 2019.
Excelente iniciativa, no es un secreto la problemática existente en Venezuela, en relación a la saludo en todos sus niveles y categorías.