
El reporte Mundial de Malaria, 2018, con cifras hasta 2017, (1) publicado el 19 de noviembre de 2018, nos llama la atención con una señal de alarma, ya que por segundo año consecutivo, hay un estancamiento de lo que había sido una disminución constante en la epidemia mundial de malaria. Desde el 2000 hasta el 2015, los expertos celebraban la reducción anual reportada de casos y muertes. Se salvaron millones de vidas mediante el uso de medidas de control de vectores, diagnóstico y tratamiento. Pero en los últimos 2 años, ha habido un alto preocupante en el progreso, especialmente en los países de mayor carga de la enfermedad. Tanto la reducción en los casos como los niveles de inversión en tratamientos e innovaciones se han estancado.
El Informe mundial sobre el malaria 2018 refuerza el mensaje de que el mundo no transita el camino correcto para alcanzar dos objetivos fundamentales de la Estrategia técnica mundial contra la malaria 2016-2030 de la OMS: reducir las muertes y enfermedad causadas por el paludismo en al menos un 40% para el 2020. En el 2017, se estimaron 219 millones de casos de paludismo en todo el mundo. Los datos del período 2015 al 2017 destacan que no se lograron avances significativos en la reducción de los casos de paludismo en este plazo.